La crema “clásica” que todos conocen: lo que no siempre se cuenta de la famosa lata azul. Desde nuestro centro de estética ecológica en Barcelona, lo hacemos.

Vuelve a estar de moda, se viraliza cada cierto tiempo y muchos hablan de ella como si fuera un imprescindible universal. Pero me gustaría compartir contigo mi visión dermocosmética, basada en rigor, evidencia y más de 35 años de experiencia profesional desde Carmen Secrets, tu centro de estética ecológica en Barcelona.

Varias latas metálicas azules de crema hidratante utilizadas para ilustrar un artículo de un centro de estética ecológica en Barcelona sobre cosmética convencional.
Cosmética clásica que puede no ser tan saludable como parece.

Durante décadas, esta crema icónica —la de la lata azul que casi todas hemos tenido en casa, o conocemos a alguien que no puede vivir sin ella— se ha considerado un producto “multiusos”, válido para todo y para todos. Sin embargo, cuando analizamos su composición desde una perspectiva actual, entendemos que su fama histórica no coincide con lo que la piel realmente necesita para mantenerse sana, equilibrada y funcional.

Como profesional en estética, cosmetología y Dermofarmacia, en Carmen Secrets trato cada piel con transparencia, sentido crítico y evidencia científica. Por eso hoy quiero contarte la otra cara de esta crema tan popular.

1. Una formulación basada principalmente en derivados del petróleo

La famosa lata azul no destaca por ingredientes nutritivos ni dermofuncionales, sino por una base compuesta por:

Paraffinum Liquidum (parafina líquida)

Cera microcristalina

Estos ingredientes forman una película oclusiva sobre la piel. ¿Qué implica?

Reduce la pérdida de agua transepidérmica (TEWL), dando una sensación de hidratación inmediata.

Pero no hidrata realmente, porque no aporta agua ni activos biológicos.

No regenera, no nutre y no fortalece la barrera cutánea.

Puede dificultar la oxigenación de la piel y agravar comedones, miliums o sensibilidad.

La piel no necesita únicamente “estar cubierta”: necesita respirar, funcionar y renovarse.

2. Posibles disruptores endocrinos y sustancias controvertidas

Según análisis de organizaciones independientes como EWG o bases europeas de seguridad cosmética, en la fórmula pueden aparecer ingredientes como:

BHT (butilhidroxitolueno) antioxidante sintético con potencial efecto disruptor endocrino y capacidad sensibilizante.

Aceites minerales no tóxicos per se, pero si no están ultra purificados pueden contener PAHs, compuestos con actividad irritante y potencial cancerígeno.

Esto no convierte a la crema en peligrosa, pero sí en poco adecuada para uso facial diario, especialmente en pieles sensibles, reactivas o con tendencia a la inflamación.

Mujer aplicando crema facial frente al espejo, utilizada en un artículo de un centro de estética ecológica en Barcelona sobre el uso de cosmética convencional.
Una aplicación cotidiana que quizá no aporta lo que promete.

3. Ausencia de activos verdaderamente tratantes

Si buscamos ingredientes con evidencia dermocosmética… esta fórmula no los ofrece.

No contiene:

Vitaminas

Antioxidantes naturales

Péptidos

Ceramidas

Ácido hialurónico

Extractos botánicos

Es una crema cosméticamente cómoda, pero no tratante.

En pieles secas puede proporcionar alivio momentáneo, pero a medio plazo puede:

Alterar la microbiota cutánea

Interferir en la renovación celular

Aumentar la sequedad rebote

4. Fragancias sintéticas y posibles alérgenos

Ese aroma tan reconocible se obtiene con mezclas de fragancias sintéticas, que pueden:

Sensibilizar

Irritar

Provocar dermatitis de contacto

Además, algunas fragancias pueden incluir ftalatos, compuestos controvertidos en seguridad cosmética.

Entonces… ¿por qué muchos la usan como “tip” para el cabello o incluso para limpiar cuero?

Porque su fórmula es altamente oclusiva, similar a una cera:

Pule

Abrillanta

Lubrica

Crea un acabado brillante y uniforme

Esto funciona muy bien en materiales muertos e impermeables, como:

chaquetas de cuero

bolsos

cinturones

zapatos

Y en el cabello:

Aplasta el frizz

Da brillo inmediato

“Sella” puntas abiertas

Facilita el peinado

Pero…

No hidrata el cabello

No nutre la fibra capilar

Engrasa y deja residuos

Puede obstruir el folículo

Atrae suciedad

Es decir, funciona por efecto cosmético superficial, no por salud del cabello ni de la piel.

¿Qué necesita realmente tu piel hoy?

La ciencia cosmética ha avanzado enormemente, y hoy sabemos que una piel sana necesita:

Aceites vegetales no comedogénicos

Ceramidas y lípidos biomiméticos

Antioxidantes naturales

Activos con evidencia científica, como:

Niacinamida

Ácido hialurónico

Extractos botánicos

Péptidos

Etc..

La piel necesita equilibrarse, nutrirse y fortalecerse, no solo “sellarse”. Porque tu piel no es una chaqueta de cuero.

Quizá hayas visto ese famoso tip afirmando que esta crema sirve también para “hidratar” o limpiar prendas de piel. Y sí, en una chaqueta funciona… Pero tu piel no es cuero. Tu piel respira, siente y se renueva. Y lo que está vivo merece biocompatibilidad, ciencia y coherencia.

Una belleza saludable y consciente es posible.

En Carmen Secrets, centro de estética ecológica en Barcelona, trabajo desde la honestidad y el rigor profesional, seleccionando solo lo que beneficia verdaderamente a la piel, con coherencia, criterio y evidencia.

Si te interesa descubrir alternativas saludables a esta crema o necesitas una rutina personalizada según tu piel, puedes solicitar tu diagnóstico profesional aquí: https://carmensecrets.es/es/ o escríbeme un wattsap al 646 445 568 y hablamos.

Te dejo aquí también todos mis canales de contacto:

Puedes enviarnos un mensaje a través de nuestro formulario de contacto en nuestra página web , y te responderemos a la mayor brevedad posible. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales para estar al tanto de nuestras novedades y promociones, en Facebook e Instagram donde me encontrarás como @carmensecretsbarcelona. O puedes llamarme en los teléfonos 646.44.55.68 y 93.222.49.94.